Pie diabético
Es una infección,
ulceración o
destrucción de los tejidos profundos relacionados
con alteraciones neurológicas y distintos grados de enfermedad vascular
periférica en las extremidades inferiores que afecta a pacientes con diabetes
mellitus que no ha sido o no está siendo
correctamente tratada. Por tanto, no debe ocurrir a efectos generales en
pacientes cuya diabetes esté siendo controlada adecuadamente dentro de una
relativa normalidad.
Complicaciones neuropáticas
Cuando se dice que el pie diabético tiene una
"base etiopatogénica neuropática" se hace referencia a que la causa
primaria que hace que se llegue a padecer un pie diabético está en el daño
progresivo que la diabetes produce sobre los nervios, lo que se conoce
como neuropatía.
Los nervios están encargados de informar sobre los
diferentes estímulos (nervios sensitivos) y de controlar a los músculos
(nervios efectores). En los diabéticos, la afectación de los nervios hace que
se pierda la sensibilidad, especialmente la sensibilidad dolorosa y térmica, y
que los músculos se atrofien, favoreciendo la aparición de deformidades en el
pie, ya que los músculos se insertan en los huesos, los movilizan y dan
estabilidad a la estructura ósea.
Si una persona pierde la sensibilidad en el pie
implica que si se produce una herida, un roce excesivo, una hiperpresión de un
punto determinado o una exposición excesiva a fuentes de calor o frío, no las
sienta. Ya que el dolor es un mecanismo defensivo del organismo que incita
a tomar medidas que protejan de factores agresivos, los diabéticos pueden
sufrir heridas y no darse cuenta. Además, la pérdida de control muscular
favorece la aparición de deformidades y provocar roces, cambios en la
distribución de los apoyos del pie durante la marcha y predisponer a
determinados puntos del pie a agresiones que, de no ser atacadas a tiempo,
pueden resultar fatales.
Complicaciones vasculares
La isquemia,
o sufrimiento tisular derivado de la insuficiencia
arterial, es frecuente en los diabéticos, como consecuencia del daño que sufren
los vasos sanguíneos a causa de la enfermedad. Las arterias tienen la función
de aportar nutrientes y oxígeno a las células para que éstas funcionen
correctamente. El pie es una zona de riego comprometido por su distancia al
corazón y si a esto sumamos el daño que sufren los vasos sanguíneos, podemos
imaginar que la circulación arterial del pie se vea ampliamente disminuida. Con
ello se producen importantes trastornos tróficos, es decir, de la
"alimentación de los tejidos", incluyendo debilidad de la piel,
sequedad y otras alteraciones de las uñas, el vello.
Complicaciones de las úlceras
Las úlceras requieren todos los cuidados podológicos y médicos que estén al alcance del paciente, ya que no solo
no se resuelven espontáneamente, sino que tienden a agravarse, llegando en
muchos casos a gangrenarse, lo que obliga a ejecutar amputaciones parciales o
incluso totales de las zonas afectadas. Se estima que las complicaciones
derivadas de la diabetes son la principal causa de amputación no traumática en
el mundo. La suma de falta
de riego sanguíneo con la acumulación de toxinas derivadas del metabolismo
infeccioso pueden facilitar la aparición de fenómenos necróticos; dicho de otro
modo, pueden provocar que determinadas zonas de tejido mueran. Si ese tejido
muerto no es eliminado correctamente puede provocar la liberación de toxinas en
sangre que acaben por ocasionar una gangrena del miembro. La gangrena es
subsidiaria de un único tratamiento posible: la amputación o la muerte (si es
que alcanza el sistema circulatorio a niveles superiores).
Evaluación
En la primera valoración de una lesión en el
pie de un diabético se debe realizar una valoración de la circulación arterial
pues en caso de que ésta esté afectada se debe intentar la revascularización lo
antes posible. A continuación y en el mismo momento, es imprescindible valorar
la situación clínica del paciente y detectar cuantos padecimientos o
circunstancias coinciden y pueden ser coadyuvantes para una mala evolución de
las lesiones, y por último, el cuidado local, que no puede separarse de lo
anterior, pues un cuidado esmerado de la lesión no tendrá ningún resultado
mientras no consigamos corregir cuantas circunstancias intervengan en el caso.
El interés básico de disponer de una
clasificación clínica de los estadios en que cursa el Pie Diabético responde a
la conveniencia de articular los protocolos terapéuticos adecuados y la necesidad
de establecer su valor predictivo en cuanto a la cicatrización de la úlcera.
La clasificación de Wagner (Meggitt/Wagner), valora 3 parámetros: la profundidad de la úlcera, el grado de infección y el grado de necrosis.
La clasificación de Wagner (Meggitt/Wagner), valora 3 parámetros: la profundidad de la úlcera, el grado de infección y el grado de necrosis.
Grado 0: No hay lesión, Pie de riesgo.
Grado 1: Úlcera superficial que compromete todo
el espesor de la piel pero no tejidos subyacentes.
Grado 2: Úlcera profunda, penetrando hasta
ligamentos y músculos pero no compromete el hueso o la formación de abscesos.
Grado 3: Úlcera profunda con celulitis o
formación de abscesos, casi siempre con osteomielitis.
Grado 4: Gangrena localizada.
Grado 5: Gangrena de todo el pie.
Tratamiento
Grado 0: El pie está en riesgo y no
existe lesión. La actitud terapéutica
es de índole preventiva
Grado
1: El procedimiento terapéutico va direccionado a disminuir la presión sobre el
área ulcerada. Generalmente no se presenta una infección.
Grado
2: La infección está presente, por lo que es necesario obtener muestras para
cultivo. Debe realizarse una desbridación, curación tópica y utilizar
antibióticos y coadyuvantes.
Dentro
de los coadyuvantes más efectivos, novedosos y de fácil aplicación son los
productos a base de iones de plata.
Grado
3: Se caracteriza por la existencia de una infección profunda, con formación de
abscesos, a menudo de osteítis. La intervención quirúrgica es una posibilidad.
Grado
4: Los pacientes afectados requieren hospitalización urgente y valoración del
componente isquémico, que en esta fase suele estar sumamente afectado. En
términos generales, se procede a cirugía revascularizadora, para evitar la
amputación, o conseguir que esta pueda realizarse a un nivel distal de la
extremidad.
Grado
5: Se requiere amputación ya que la vida del paciente está en riesgo.
Prevención
La
prevención de úlceras es básica para un paciente con diabetes, ya que de esta
depende el evitar futuras complicaciones; para ello se deben de llevar ciertas
medidas y evaluaciones como lo son:
1.-
Inspección del estado de la piel y de las uñas (hiperqueratosis, maceraciones,
paranoquia, uñas fúngicas).
2.-
Exploración de la sensibilidad mediante mono-filamento.
3.-
Exploración de signos y síntomas de neuropatía autonómica (sequedad, menos
sudoración) y motora (debilidad y atrofias musculares) que origina "dedos
en garra" y ausencia de reflejos tendiosos.
4.-
Exploración vascular mediante el índice tobillo-braquial, palpación de pulsos,
temperatura. Síntomas de arteriopatía.
5.-
Valoración de deformidades del pie y puntos de hiperpresión (dedos en garra o
martillo, hallux valgus, cabeza metatarsianas prominentes, pie charcot.
6.-
Recomendar al paciente que limite el uso directo de talco a la piel del pie, ya
que este ocasiona mayor resequedad.
7.-
Utilizar humectantes en crema o aceites, como vaselinas o aceite de almendras,
para mantener una buena hidratación y evitar grietas.
También
es importante que el personal de salud capacite a los pacientes sobre las
acciones de autocuidado, tales como la revisión frecuente del pie, pliegues
interdigitales y el uso de un calzado adecuado.
Fuente:
-Wikipedia
- Varios autores (1999). Tratado del pie diabético. Pensa editores.
-Viadé
Julia. J / Anglada Barceló. J / Jiménez Aibar. A et al. (1999). Pie diabético.
Ediciones Ergó S.A. 84-89834-69-5.
-Camp
Faulí, Ángel (1998). Protocolo en la unidad del pie diabético / A.Camp Fauli,
J.I. Blanes Monpo. Federación Española de Podólogos.
-A.
Hernández; D. Abellán ; I. Lluch. Hospital Universitario Dr. Peset Alexaindre -
Valencia "Manual básico para la exploración y cuidado de los pies de las
personas diabéticas". Editado por Medikronic Ibérica S.R.L.